Construido sobre un antiguo dique, el paseo de la explanada es una de las vías más emblemáticas de esta ciudad, sus más de 6 millones y medio de teselas rojas, negras y blanco crema representan una de las maravillas de la ciudad: el mar mediterráneo, trazando formas onduladas a lo largo de todo el paseo.
Para adentrarnos en la historia de este emblemático lugar debemos remontarnos años atrás. La zona siempre ha sido un lugar con mucha vida y gran actividad mercantil, pero no fue hasta mediados del siglo XX, cuando el alcalde de la ciudad del momento, Agatángelo Soler, decidió pavimentar sus 500 metros de longitud que se extienden desde la puerta del mar hasta el parque de Canalejas.
La Explanada, entre palmeras
La fusión de su representativo mosaico que adorna el suelo con las cuatro filas de palmeras que decoran el cielo hacen que este paseo sea aún más especial, siendo una de las estampas más famosas de la ciudad.
Las raíces de estos árboles han supuesto, en ocasiones, la curvatura del pavimento, llegándose a plantear el cambio de las palmeras por otra decoración, pero el valor de este árbol es tal para la ciudad que se prefiere realizar labores de reparación y reconstrucción de las teselas cada cierto tiempo.

A orillas del mediterráneo
Las palmeras, los edificios y sus vistas es lo que han hecho que la explanada sea durante muchos años un punto de encuentro en la ciudad, contando siempre con un gran valor gracias a su cercanía al puerto.
La distribución de la bahía de Alicante ha propiciado desde tiempos remotos asentamientos humanos, estando la ciudad cobijada entre el Sur de Santa Pola y el Cabo de las Huertas y siendo el puerto un punto estratégico en el mediterráneo.
Fue Alfonso X el Sabio el que en 1271 otorgó a Alicante el privilegio de ser Puerto Público del Mediterráneo y ha sido desde entonces que ha contado con un papel decisivo en el comercio de la ciudad.
Actualmente, el puerto sigue contando con un gran movimiento, no solo de mercancías sino también de pasajeros, siendo uno de los lugares más escogidos por cruceros de renombre.

¿Qué no te puedes perder si visitas el paseo de La Explanada?
Si quieres disfrutar de la verdadera experiencia alicantina, el paso por el Kiosko Peret al principio del paseo es algo que debes incluir en tu ruta, deleitándote con un helado de la heladería alicantina con más de 100 años de historia y justo si giras la mirada podrás ver la Casa Carbonell, uno de los edificios con más imponentes de la ciudad.
Si continúas paseando en dirección al parque de canalejas, te encontrarás con el Auditorio de la Concha de la Explanada, un escenario peculiar por su representación de una concha y su gran cercanía al mar, lugar recurrente para conciertos y actos con diversas temáticas. No te olvides de averiguar si hay algún evento programado para el día que visites el paseo.
Y, para terminar, recorre lo puestecitos artesanales que hay al final del paseo donde podrás encontrar todo tipo de productos hecho a mano o recuerdos de la ciudad.